Michelena llegó al estudio a través de una colaboración con Rodrigo de la Peña para FEMSA Comercio. Inicialmente, el objetivo era diseñar un estacionamiento para las oficinas de Oxxo, no obstante, al visitar el terreno, se descubrió un edificio de carácter industrial que consistía en una estructura de concreto de 4 niveles con revestimiento de muros de ladrillo, ofreciendo un amplio potencial. En este momento, surgió la idea de restaurar este edificio, convirtiéndose en un Centro Regional Oxxo.

La restauración del concreto aparente en la estructura interior y el mantenimiento del ladrillo exterior se convirtieron en las bases del diseño; además de implementar estrategias para mejorar la eficiencia del edificio. Hacia el este, se añadió un volumen de acceso principal revestido de mármol y una cubierta de cristal. Hacia el sur, se incorporó una escalera de emergencia. Hacia el norte, se construyó un nuevo volumen para albergar circulaciones verticales y servicios, así como el abastecimiento del edificio. En el lado oeste, que colinda con las vías del tren, se creó una barrera de árboles para mejorar la acústica. Además, se implementó un diseño acústico especial con doble acristalamiento en las ventanas originales y una piel de cristal que envuelve el edificio. Toda la piel de cristal flotado se sostiene mediante una estructura de acero IPR, y remata con una visera con paneles de acero Irving en la parte superior que brinda protección adicional. Finalmente, se respetaron los huecos de ventanas y puertas originales, así como elementos como silos y pilas, en el proyecto.

El esfuerzo dedicado por el equipo fue reconocido por el Colegio de Arquitectos de Nuevo León con el Premio Calli de Cristal, obteniendo el primer lugar en la categoría de restauración de edificios en el año 2007.